
Ser Mujer Construyendo Igualdad
2018
La depresión es una afección de la salud mental que impacta de manera diferenciada a mujeres y hombres, ellas tienen casi el doble de probabilidades de tener un diagnóstico de depresión; los factores pueden sociales, hormonales y/o genéticos y es posible que se manifieste en cualquier etapa de la vida. Es necesario visibilizar que los sentimientos permanentes de tristeza no son naturales y que una persona con depresión necesita ayuda profesional para recibir un buen diagnóstico y tratamiento médico y psicológico.
Es un orden jerárquico establecido de las cosas y personas, colocando en una posición superior a cierto tipo de hombres sobre otros hombres y mujeres, niñas y niños y ancianos, de acuerdo a un modelo hegemónico de la masculinidad, que se establece por condición económica, edad, condición de salud, orientación sexual, entre otras. Es un sistema de opresión que pretende tener un control incluso de la naturaleza y del aprovechamiento de recursos. Se institucionaliza a través, de la familia, de la economía, la iglesia y el estado.
Ser parte de una verdadera ciudadanía, no se reduce en obtener una mayoría de edad y tener un modo honesto de vivir aún si esos son los únicos requisitos establecidos en la ley. La ciudadanía debe apostarle a la participación y a la incidencia para poder hacer escuchar las verdaderas necesidades y demandas de las personas, por ello es necesaria la construcción de agendas feministas y la organización para poder generar cambios en la vida de las mujeres.
La plataforma de Acción de Beijing tenía un apartado especial para mejorar las condiciones de las niñas del mundo, ya que por razones de género muchas de ellas han sido vulneradas por la discriminación que resulta desde lo cultural; a más 20 años de que los gobiernos de diferentes países signaran los compromisos, no cumplieron con los resultados esperados. Desde la desnutrición, el abuso sexual, la violencia, la falta de educación, el matrimonio infantil entre muchas otras, afecta directamente el desarrollo saludable de la niñez.
El acoso callejero es un tipo de violencia muy naturalizada en nuestra cultura, que se ejerce en el espacio público hacia las mujeres desde edades muy tempranas. Estas prácticas machistas pretenden perpetuar una relación de poder y se expresan por medio de: manoseos, silbidos, miradas lascivas, señas obscenas, entre muchas otras. La falta de legislación respecto al acoso callejero, ha mantenido estas acciones sin denuncia.
El deterioro del medio ambiente es cada vez más visible y preocupante. El impacto ambiental tiene un impacto diferenciado de género, cuando son las mujeres quienes se han ocupado del cuidado y de cubrir las necesidades básicas, a falta de servicios públicos como el agua en los hogares. Las mujeres contribuyen a un mejor manejo del medio ambiente al tomar la batuta en la construcción de un mejor entorno, demandando una mejor calidad de vida y mayor equidad, con proyectos que promueven la sustentabilidad y el desarrollo.
Desde tomar la palabra para dar una opinión o expresar una inconformidad, hasta crear cambios sustanciales como el logro de su ciudadanía con el derecho al voto, las mujeres a lo largo de la historia, han tenido que ir reclamando espacios y exigiendo un cambio al orden que establece el sistema patriarcal. Los feminismos son muy amplios, sin embargo cada uno tiene el objetivo de mejorar la posición de las mujeres en las diferentes sociedades del mundo.
El empoderamiento es un proceso en el que los grupos que han sido vulnerados logran salir de todo tipo de sometimiento o represión, primero de manera individual pero que puede trascender al ámbito colectivo. La información, la educación y el conocimiento de los derechos humanos, son vitales para la construcción de la autoestima y seguridad, son vitales para el empoderamiento de las mujeres.
Ser Mujer Construyendo Igualdad
2018